Ola descubrió el yoga como una forma de desconectar del intelecto para despertar otra forma de inteligencia -emocional, sensorial y corporal- en la práctica deun arte de vivir.
Para ella, el yoga es una aspiración a tocar la esencia de las cosas, un estímulo para buscar la magia que puede perfumar la vida cotidiana y abrir el corazón. Utiliza diversas formas de expresión auténtica (encarnación), como asanas, danza, acroyoga y masaje.
Anima a todos los alumnos a tener confianza en la esterilla de yoga y en la vida cotidiana, ya sea en el mundo empresarial o en festivales “conscientes” de todo el mundo. Para ella, conectar con la respiración es una forma de descubrir algo más grande que uno mismo y de transformar el movimiento en poesía.